Hola. Si estás leyendo esto, es posible que estés lidiando con la autolesión o conozcas a alguien que la esté padeciendo.
Este es un tema de salud mental importante del que no se habla lo suficiente. En primer lugar, quiero que sepas que no estás solo. Es difícil hablar de la autolesión, pero es algo con lo que muchas personas tienen dificultades.
Hablemos sobre qué es, por qué sucede y cómo podemos trabajar para sanar.
¿Qué es la autolesión?
La autolesión es cuando alguien se hace daño a sí mismo a propósito. Puede ser cortándose, quemándose o golpeándose; existen muchas formas.
Es fundamental entender que la mayoría de las personas que adoptan este comportamiento no intentan acabar con su vida, sino que suelen ser una forma de afrontar sentimientos intensos o dolor emocional.
Las personas que se autolesionan suelen decir que les ayuda a sentir algo cuando están entumecidos por dentro o les distrae de emociones abrumadoras. Puede proporcionar cierto alivio en el momento, pero puede provocar problemas graves en el futuro.
¿Por qué me hago esto?
Si te estás haciendo daño, es posible que te preguntes: «¿Por qué hago esto?» No hay una solución única para todos, pero aquí hay algunas razones comunes:
- Cómo afrontar las emociones intensas: A veces los sentimientos se vuelven tan grandes y atemorizantes que el dolor físico parece ser la única forma de afrontarlos.
- Expresar el dolor interior: cuando las palabras fallan, algunas personas recurren a la autolesión para demostrar cuánto dolor sienten por dentro.
- Castigarse a sí mismo: si se siente culpable o avergonzado por algo, es posible que recurra a la autolesión como una forma de castigarse.
- Pedir ayuda a gritos: a veces, es una forma de mostrarles a los demás que estás luchando y necesitas apoyo.
- Cómo afrontar el trauma: si has pasado por algo realmente difícil, autolesionarte puede parecer una forma de lidiar con las consecuencias.
- Cuestiones de salud mental: Cosas como la depresión, la ansiedad o los trastornos alimentarios a veces pueden conducir a la autolesión.
- Presión de grupo: especialmente para la gente más joven, ver a amigos o personas en línea autolesionarse puede hacerlos parecer algo que vale la pena intentar.
Comprender por qué lo haces es un gran paso para encontrar mejores formas de afrontarlo. Recuerda que, sin importar cuál sea el motivo, existen formas más saludables de lidiar con tus sentimientos.
¿Cómo puedo dejar de hacerme daño?
Bien, hablemos de cómo liberarse de la autolesión. No es un camino fácil, pero te prometo que vale la pena. Aquí tienes algunas ideas que te ayudarán en el camino:
- Habla con alguien que lo entienda: un terapeuta o consejero puede ser de gran ayuda. Tienen herramientas y estrategias para ayudarte a entender qué está pasando y encontrar mejores formas de afrontarlo.
- Descubre qué es lo que te provoca: lleva un diario en el que anotes cuándo sientes la necesidad de hacerte daño. ¿Qué pasó ese día? ¿Cómo te sentiste? Conocer cuáles son tus desencadenantes puede ayudarte a gestionarlos mejor.
- Encuentra nuevas formas de afrontar la situación: esta es una cuestión importante. Tienes que encontrar formas más saludables de lidiar con tus emociones. Tal vez salir a correr, pintar, escribir o llamar a un amigo. Puede que necesites algo de ensayo y error para encontrar lo que funcione para ti.
- Reducción de daños: si no estás listo para dejar de fumar por completo, prueba alternativas menos dañinas. Colócate una banda elástica en la muñeca, sujeta un cubo de hielo o dibuja sobre tu piel con un marcador rojo en lugar de cortarte.
- Haz un plan de seguridad: escribe los pasos que debes seguir cuando sientas la necesidad de autolesionarte. Incluye cosas como personas a las que puedes llamar, estrategias de afrontamiento y números de emergencia.
- Cuídate: come bien, duerme lo suficiente y haz cosas que te hagan feliz. Puede parecer simple, pero cuidar de tus necesidades básicas puede marcar una gran diferencia en cómo te sientes.
- Crea un grupo de apoyo: rodéate de personas que lo entiendan y quieran ayudarte. Tal vez puedas unirte a un grupo de apoyo para personas que se autolesionan.
- Desafíe esos pensamientos negativos: todos tenemos esa voz malvada en nuestra cabeza a veces. Aprenda a reconocerla y a responderle.
- Establezca metas pequeñas: la recuperación es un proceso. Establezca metas pequeñas y alcanzables para usted y celebre cada triunfo, sin importar lo pequeño que sea.
- Piense en la medicación: hablar con un médico sobre la medicación puede ser útil, especialmente si padece depresión o ansiedad junto con autolesiones.
Recuerda que la curación no es una línea recta. Puede haber contratiempos, y eso está bien. Cada paso adelante cuenta, sin importar lo pequeño que sea.
Estoy preocupado por alguien más
Si cree que alguien a quien quiere podría estar autolesionándose, es normal que sienta miedo e inseguridad. A continuación, le indicamos cómo puede ayudar:
- Acérquese con amabilidad: hágales saber que le importan y que está allí para escuchar, no para juzgar.
- Sea un buen oyente: a veces, las personas simplemente necesitan que alguien las escuche sin intentar arreglarlo todo.
- No te asustes: intenta no mostrarte sorprendido o molesto. Es posible que ya se sientan avergonzados y no querrás empeorar la situación.
- Sugiera hablar con un profesional: Anímelos a hablar con un terapeuta o consejero para obtener ayuda especializada.
- Ofrecer ayuda práctica: Tal vez podría ayudarlos a encontrar recursos o acompañarlos a las citas.
- Aprenda más sobre la autolesión: cuanto más comprenda, mejor podrá apoyarlos.
- Respete su privacidad: no comparta sus problemas con otros a menos que piense que están en peligro.
- Cuídate tú también: apoyar a alguien que se autolesiona puede ser emocionalmente agotador. Asegúrate de cuidar tu salud mental.
- Tenga paciencia: la recuperación lleva tiempo y puede haber altibajos a lo largo del camino.
- Sepa cuándo es una emergencia: si cree que están en peligro inmediato, no dude en pedir ayuda de emergencia.
Recuerda que no puedes obligar a alguien a dejar de autolesionarse, pero puedes estar ahí para él y alentarlo a buscar ayuda profesional.
Mitos sobre la autolesión: aclaremos las cosas
Existe mucha información errónea sobre la autolesión. Vamos a desmitificar algunos mitos comunes:
Mito: Las personas que se autolesionan están intentando suicidarse. Verdad: Si bien la autolesión y los pensamientos suicidas a veces pueden ir de la mano, la mayoría de las veces, la autolesión no tiene como objetivo terminar con la vida. Por lo general, es una forma de afrontar emociones difíciles.
Mito: La autolesión es solo una forma de llamar la atención. Verdad: La mayoría de las personas que se autolesionan intentan ocultarlo. Suele ser más una forma de afrontar el dolor que de llamar la atención.
Mito: Solo las adolescentes se autolesionan. Verdad: La autolesión afecta a todo tipo de personas: de todas las edades, de todos los géneros y de todos los orígenes.
Mito: Las personas que se autolesionan deben tener una enfermedad mental. Verdad: Si bien los problemas de salud mental pueden estar relacionados con la autolesión, no todas las personas que se autolesionan tienen una afección diagnosticable. A menudo, es una respuesta a emociones o experiencias realmente difíciles.
Mito: Las personas que se autolesionan disfrutan del dolor . Verdad: A la mayoría de las personas que se autolesionan no les gusta el dolor. Lo utilizan como una forma de lidiar con el dolor emocional o de sentir algo cuando están emocionalmente insensibles.
Comprender estas verdades puede ayudarnos a ser más compasivos y solidarios con quienes luchan contra la autolesión.
Obtener ayuda profesional: un cambio radical
El apoyo de amigos y familiares es muy importante. Sin embargo, hablar con un profesional de la salud mental puede resultar de gran ayuda. A continuación, le explicamos por qué:
- Están capacitados para esto: Los profesionales de la salud mental tienen capacitación especial para ayudar a las personas a superar la autolesión.
- Crean un plan sólo para ti: Cada persona es diferente y un profesional puede diseñar un plan de tratamiento adaptado a tus necesidades.
- Tienen herramientas en su caja de herramientas. Los terapeutas pueden enseñarle habilidades para manejar sus emociones y lo ayudan a encontrar formas más saludables de afrontarlas.
- Es un espacio seguro: la terapia ofrece una zona libre de juicios. Aquí, puedes hablar abiertamente sobre tus sentimientos y experiencias.
- Pueden ayudar en una crisis: un profesional de la salud mental puede ayudarte a elaborar un plan para los momentos difíciles. Es cuando el deseo de autolesionarse es fuerte.
Recuerda, buscar ayuda no es un signo de debilidad. Es un paso valiente hacia la curación.
Tú puedes con esto: un mensaje de esperanza
Sé que lidiar con la autolesión puede resultar abrumador, pero quiero que sepas que es posible sanar. Aquí tienes algunas cosas que debes recordar:
- No estás solo en esto. Muchas personas han estado en tu misma situación y han encontrado la manera de salir adelante.
- La recuperación es un viaje, no un destino. Está bien tener días buenos y días malos.
- Eres mucho más que tus luchas. La autolesión no te define.
- Tus sentimientos son reales y válidos. Aprender formas más saludables de afrontarlos es parte del proceso.
- Sé amable contigo mismo. Mereces compasión, especialmente de ti mismo.
- Hay esperanza. La gente supera la autolesión todos los días. Tú también puedes.
- Pedir ayuda es un signo de fortaleza, no de debilidad.
- Cada vez que resistes el impulso de autolesionarte, te vuelves más fuerte.
- Puedes crear una vida que ames, libre de autolesiones.
- Tu historia algún día podría ayudar a alguien más que esté pasando por momentos difíciles.
Recuerda que la recuperación no consiste en ser perfecto, sino en progresar día a día.
Tú puedes con esto: un mensaje de esperanza
Si estás luchando contra la autolesión o apoyas a alguien que la padece, recuerda que hay ayuda disponible. No tienes que afrontar esto solo.
Si está listo para comenzar su camino de sanación, piense en contactar a un experto en salud mental. Busque a alguien que se especialice en autolesiones. El Dr. Benejam es un psicólogo experimentado que ofrece apoyo compasivo a las personas que se enfrentan a la autolesión.
Para programar una consulta con el Dr. Benejam, comuníquese con su consultorio hoy mismo.
Para concertar una cita con el Dr. Benejam o conocer más sobre cómo puede ayudarle, llámenos al 305-981-6434 (oficina de Miami) o al 561-376-9699 (oficina de Boca Ratón). Dar este paso podría ser el comienzo de un nuevo capítulo en su vida.
Recuerda que mereces atención, apoyo y una vida libre de autolesiones. Tu camino hacia la sanación puede comenzar hoy.