La codependencia es una relación circular en la que una persona necesita a la otra, que a su vez necesita ser necesitada. La persona codependiente, conocida como «el dador», se siente inútil a menos que el facilitador, también conocido como «el tomador», la necesite y se sacrifique por ella.
Implica el deseo de arreglar/salvar a la gente y se siente necesitado. Anteponer las necesidades de los demás a las propias. Problemas de confrontación y toma de decisiones. Hacer cualquier cosa para mantener las relaciones a flote.
Ciclo de codependencia: cuando eres codependiente, tiendes a ponerte siempre en último lugar, buscas constantemente la aprobación de los demás y tratas de manipular las situaciones para tu beneficio. Debido a que el ciclo de la codependencia a menudo se repite, puede resultarle difícil romper el ciclo sin un tratamiento profesional para la codependencia.
La codependencia nos impide tener relaciones sanas y equilibradas donde se reconozcan y satisfagan las necesidades de ambas personas.
La codependencia nos impide tener relaciones sanas y equilibradas donde se reconozcan y satisfagan las necesidades de ambas personas. Y refuerza la creencia de que no eres lo suficientemente bueno o indigno.
Para romper con una relación codependiente, el primer paso es reconocer si estás en una.
La codependencia puede ocurrir en cualquier tipo de relación que involucre a sus padres, hijos, cónyuge, amigos o incluso compañeros de trabajo. Para romper con una relación codependiente, el primer paso es reconocer si estás en una.
Algunos de los signos más típicos de una relación codependiente pueden ser:
- Estás demasiado preocupado por lo que la otra persona está haciendo, pensando y sintiendo, y quieres arreglarla o rescatarla de sus problemas. ¡Al hacer esto, te pierdes de vista a ti mismo, a tus necesidades!
- Tu rol en la vida se centra en satisfacer las necesidades de la otra persona, etc. Incluso llegas a preocuparte de que si no los cuidas, algo malo sucederá.
- Tienes la sensación de que la relación es consistentemente unilateral. Sigues dando, siendo responsable y trabajando duro. Pero la otra persona tiene una “licencia” para holgazanear y evitar consecuencias. Creas y alimentas un ciclo de permitir y justificar los comportamientos y elecciones poco saludables de la otra persona.
- Al enfocarse en la otra persona, nota que sus necesidades básicas de salud, vida equilibrada, felicidad, finanzas, amistades, etc. se vuelven una prioridad muy baja.
- Usted “camina sobre cáscaras de huevo” tratando de evitar provocar a la otra persona o evitar el conflicto. Te vuelves callado, guardas tus opiniones para ti mismo y constantemente intentas complacer a los demás. ¡Te perdiste!
- Continúas alimentando la dinámica de esta relación enfermiza e incluso aumentas tu inversión emocional para mantener la calma. Indirectamente, esto se convierte en una forma de control relativo («controlar el comportamiento de la otra persona»). ¡Peor aún, te quedas en la relación!
- Tienes miedo de ser rechazado, criticado, abandonado o dejado solo.
- En el fondo, se acumula el resentimiento. En los peores casos, el resentimiento se dirige hacia ti mismo (“¿por qué tomo esto?”, “¿por qué sigo aquí?”) y esto te deprime más.
La pregunta es entonces, ¿cómo cambiar una relación codependiente?
En el centro de una relación codependiente está cómo te sientes contigo mismo, tu autoestima y tu confianza en ti mismo. Además, combinado con la posible erosión de la autoestima (que resulta en los efectos adversos de una relación codependiente), se está enfocando excesivamente en la otra persona (sus pensamientos, sentimientos, comportamientos, etc.).
Entonces, la respuesta se basa en ambos, mejorar tu autoestima y enfocarte en ti mismo (tus necesidades, pensamientos, sentimientos, etc.).
Recuperar y desarrollar su autoestima es viable, pero requerirá algo de disciplina y enfoque. Estos son algunos pasos para desarrollar la autoestima:
- Reflexiona y escribe en una lista algunos de tus rasgos o características positivas (revisa y actualiza la lista diariamente durante 30 días).
- Identifique 5 necesidades insatisfechas (p. ej., pasar tiempo con amigos, leer, hacer ejercicio, etc.) y comience a satisfacerlas.
- ¡Cuídate! Haga ejercicio, coma sano, duerma bien, viva una vida equilibrada y rodéese de relaciones y personas sanas.
- Cuando interactúes con otros (especialmente con los «tomadores»), te enfocas en ellos (sus necesidades, lo que están pensando o sintiendo, cómo podrían reaccionar, etc.), detente y concéntrate en ti (lo que necesitas, piensas, querer, sentir, etc.).
Estos son solo algunos pasos simples pero probados. Además, puede ser útil inscribir a algunos buenos amigos en los que pueda confiar para obtener apoyo y perspectiva.
Finalmente, comuníquese con un psicólogo calificado que pueda facilitar su viaje para recuperar su confianza y desarrollar su potencial. Para obtener más información, comuníquese con nosotros y podemos analizar sus necesidades y diseñar su plan personalizado para la libertad y la felicidad.