La violencia doméstica es un patrón de comportamientos abusivos que los adultos y adolescentes utilizan para controlar a sus parejas íntimas o de pareja. Puede incluir abuso físico, sexual y emocional y otros comportamientos de control.
¿Tu pareja alguna vez…?
› te ha golpeado, pateado, empujado o lastimado?
› utiliza armas/objetos contra usted o amenaza con hacerlo?
› ¿te forza o coacciona para que participe en actos sexuales no deseados?
› amenaza con hacerle daño a usted o a otros, lo ha deportado, ha divulgado su orientación sexual u otra información personal?
› controla lo que hace y a quién ve de una manera que interfiere con su trabajo, educación u otras actividades personales?
› ¿usa tecnología para rastrearlo, monitorearlo o asustarlo?
› robar o destruye sus pertenencias?
› ¿Lo critica constantemente, lo insulta o lo menosprecia? ¿Te hace sentir asustado(a)?
› le niega necesidades básicas como alimentos, vivienda, ropa o asistencia médica y física?
Si respondió «sí» a cualquiera de las preguntas anteriores, sepa que hay ayuda disponible.
Le puede pasar a cualquiera.
La violencia doméstica, también conocida como violencia de pareja íntima, es un problema grave y generalizado.
En los Estados Unidos, 1 de cada 4 mujeres y 1 de cada 9 hombres experimentan contacto con violencia sexual,* violencia física y/o acoso por parte de una pareja íntima en su vida y reportan impactos negativos como lesiones, miedo, preocupación por la seguridad y necesita servicios. La violencia doméstica puede ocurrirle a cualquier persona, independientemente de su empleo o nivel educativo.
nivel, raza o etnia, religión, estado civil, capacidad física, edad, sexo, identidad de género u orientación sexual Sin embargo, la carga de la violencia doméstica no se comparte por igual entre todos los grupos, ya que las mujeres y muchos grupos minoritarios raciales/étnicos y sexuales se ven afectados de manera desproporcionada.
No es tu culpa.
Si su pareja abusa de usted, es posible que se sienta confundido, asustado, enojado y/o atrapado. Todas estas emociones son respuestas normales al abuso. También puede culparse a sí mismo por lo que está sucediendo.
Sin embargo, tenga en cuenta que el abuso es un comportamiento intencional y deliberado en el que una persona usa tácticas abusivas para obtener poder y control sobre otra persona. El abuso nunca es culpa de la víctima.
Por favor, póngase en contacto con la Línea
Nacional de Violencia Doméstica al
1-800-799-7233 para desarrollar un
plan de seguridad detallado que es
específico para su situación única.
Hay ayuda disponible.
Sin ayuda, la violencia doméstica a menudo sigue empeorando con el tiempo. A veces puede llegar a ser mortal. Por favor, sepa que tiene opciones.
Programas de violencia doméstica.
Estas organizaciones ofrecen ayuda gratuita y confidencial a personas en relaciones abusivas, incluida la intervención en crisis, planificación de seguridad, refugio de emergencia, defensa y otros servicios de apoyo.
> Soporte comunitario. Amigos, familiares, grupos de mujeres y comunitarios, lugares de culto y proveedores de servicios (como centros legales, de salud y de asesoramiento) también pueden proporcionar una variedad de recursos, apoyo y asistencia.
> Cargos criminales. Si usted u otros seres queridos han sido heridos físicamente, amenazados, violados, acosados o acechados, considere denunciar estos delitos a la policía. Los cargos penales pueden llevar a que la persona que abusa de usted sea arrestada y posiblemente encarcelada. Sin embargo, algunos sobrevivientes citan el miedo a las represalias del abusador, así como la inacción de la policía, la hostilidad y los prejuicios contra los grupos marginados como barreras clave para buscar la intervención de la justicia penal.
› Órdenes de restricción/protección. Incluso si no desea presentar un informe policial, puede solicitar una orden judicial civil que ordene a su pareja que deje de abusar o que se mantenga alejado de usted. En muchos estados, las órdenes de restricción/protección también pueden desalojar a su pareja de su hogar, otorgarle manutención o custodia de los hijos, o prohibirle tener armas.
La planificación de la seguridad es clave.
Muchos sobrevivientes encuentran útil implementar planes de seguridad concretos en caso de emergencia,
si están planeando dejar o permanecer en la relación. Aquí hay algunas sugerencias:
› Considere contarles a otras personas de su confianza, como amigos, familiares, vecinos y compañeros de trabajo, lo que está sucediendo y hable sobre las formas en que podrían ayudar.
› Memorice los números de emergencia de la policía local, personas de apoyo y líneas de crisis.
Por ejemplo, el número de la Línea Directa Nacional de Violencia Doméstica es1-800-799-SAFE(7233).
› Identifique rutas de escape y lugares a donde ir si necesita huir rápidamente de una situación insegura.
› Hable con sus hijos y/u otros miembros del hogar sobre lo que deben hacer si ocurre un incidente violento o si tienen miedo.
› Prepare una bolsa de emergencia con dinero/chequeras, llaves adicionales del automóvil, medicamentos y documentos importantes, como actas de nacimiento, tarjetas del seguro social, documentos de inmigración y tarjetas médicas. Guárdelo en un lugar seguro y accesible, como con
un amigo(a) de confianza o en tu lugar de trabajo.
› Confía en tus instintos: si crees que estás en peligro inmediato, probablemente lo estés. Si teme por su seguridad y quiere que la policía venga a donde está ahora, llame al 911.