Crisis de la mediana edad, ¿mito o realidad? Dr Benejam

Pasamos la «primera mitad» de nuestras vidas enfocados en conquistar el mundo … ¡Y luego, la «segunda mitad» conquistando nuestros espíritus, nosotros mismos!

Esta transición de enfoque o, a veces, llamada Crisis de la mediana edad, está asociada con otros factores (p. ej., pérdidas, decepciones, contratiempos, crisis, éxitos, cambios, sensación de vacío, etc.) y, a veces, provoca una disonancia significativa. Esto contribuye a sentirse desorientado, confundido y con una necesidad desesperada de identificar y buscar un nuevo estilo de vida.

Por supuesto, cuando hablamos de “mitades” estas se refieren a rangos de edad. Algunas personas pueden experimentar una «crisis de la mediana edad», ya a los 30 años, pero otras pueden pasar por esto a los 40 y 50 años (o incluso más tarde en la vida).

El otro factor importante es que cada uno es único y diferente. Todos experimentamos cambios (internos y externos) de diferentes maneras. Como tal, la forma en que abordamos, enfrentamos y resolvemos esta “Crisis de la mediana edad” se convierte en parte de nuestro viaje personal de crecimiento y evolución a lo largo de la vida. La clave es reconocer y admitir esto y experimentarlo y enfrentarlo con plena conciencia.

Enfrentar cualquier situación que pueda parecer una «crisis de la mediana edad» debe tomarse en serio y, como cualquier otra crisis potencial, representa una oportunidad de crecimiento si se maneja adecuadamente.

A menudo, es muy desafiante poder abordar nuestra «Crisis de la mediana edad» de frente cuando vivimos vidas tan ocupadas llenas de muchas responsabilidades que requieren atención constante. Sin embargo, encontrar algo de tiempo dentro de nuestras apretadas agendas para estar al tanto de esta situación puede ser de gran ayuda.

Si siente que está experimentando una «crisis de la mediana edad», hay varias medidas que puede tomar. En primer lugar, hay muchos libros, artículos y material relacionado con este tema que pueden ayudar a comprender mejor lo que está experimentando. Al educarte a ti mismo, aumentas las posibilidades de evolucionar hacia un mejor «tú».

Además, hablar con amigos y familiares también puede proporcionar un entorno de apoyo y, al mismo tiempo, abrirse a las ideas, pensamientos y sugerencias de los demás. Hablar con alguien que haya pasado por algo similar también puede ser de gran ayuda.

Finalmente, acceder a un profesional calificado y enfático, como un psicólogo, puede ser un paso importante para atravesar estas etapas desafiantes y obtener una mayor comprensión de nosotros mismos.

Sin embargo, el paso más importante durante nuestra crisis de la mediana edad será reconocer cualquier experiencia subjetiva, atenderla y usarla como un componente básico en nuestro viaje de crecimiento y vida.