Las mascotas nos ayudan a vivir más sanos

Smiling Woman kissing Dog

Nos reciben con ilusión cuando llegamos a casa, nos reconfortan cuando nos sentimos mal y nos motivan cuando nos sentimos perezosos.

Nuestros amigos peludos enriquecen enormemente nuestras vidas al mejorar notablemente nuestra salud física y mental.

La investigación sigue demostrando lo profundamente conectados que estamos con los animales que nos rodean y lo mucho que dependemos de ellos para nuestro bienestar.

Siga leyendo para saber más sobre el mágico poder curativo de las mascotas.

El efecto compañía

Un amplio metaanálisis publicado en el Journal of Personality and Social Psychology descubrió que el aislamiento social aumenta significativamente el riesgo de muerte en los seres humanos.

La compañía desempeña un papel vital en nuestra salud y longevidad. A las personas mayores, enfermas, discapacitadas o que viven solas, los animales de compañía pueden proporcionarles el apoyo social y la interacción que tanto necesitan.

Las mascotas ayudan a satisfacer tres necesidades humanas fundamentales: constancia, conexión emocional y contacto físico.

A diferencia de las interacciones humanas, las relaciones con los animales suelen ser mucho más sencillas.

Un perro te querrá independientemente de tu aspecto ese día o de los errores que hayas cometido en la vida.

La compañía directa de un animal de compañía puede reducir enormemente la soledad y proporcionar sentimientos de propósito y amor incondicional.

Refuerzo del estado de ánimo

¿Has notado alguna vez que tu mal humor se levanta al instante cuando juegas con un simpático perrito o gatito?

La interacción con animales tiene un claro efecto estimulante del estado de ánimo, ya que reduce las hormonas del estrés, como el cortisol, y aumenta las hormonas del bienestar, como la oxitocina, la prolactina y la dopamina.

Acariciar a un perro o un gato ayuda a relajar tanto al animal como al ser humano, reduce la ansiedad y aporta risas y alegría.

Un estudio reciente en el que participaron más de 11.000 estudiantes universitarios de todo el mundo reveló que la tenencia de animales de compañía proporcionaba una protección mensurable contra el malestar psicológico durante la pandemia de COVID-19.

Los animales de compañía ayudaron a los participantes a sobrellevar la soledad, la desconexión y la incertidumbre provocadas por los encierros y el aislamiento.

Motivación para elegir mejor

Las investigaciones demuestran que los dueños de mascotas suelen elegir mejor su estilo de vida en cuanto a dieta, ejercicio, tabaco y consumo de alcohol que los no dueños.

Los dueños de perros, sobre todo, tienden a pesar menos, hacer más ejercicio, comer mejor y fumar menos que los que no tienen compañía canina.

Las responsabilidades de cuidar de un animal fomentan rutinas y elecciones más saludables.

Salir a pasear, jugar a la pelota, limpiar los excrementos de las mascotas y acudir al veterinario requieren más actividad física que ver Netflix.

El afecto y la lealtad que proporcionan las mascotas pueden motivarnos a ser mejores versiones de nosotros mismos. Al fin y al cabo, ¡nuestros bebés peludos dependen de nosotros para su bienestar!

Aumenta la actividad física

La Asociación Americana del Corazón recomienda a los adultos realizar al menos 150 minutos semanales de actividad aeróbica de intensidad moderada para ayudar a prevenir las enfermedades cardiovasculares. Por desgracia, más del 80% de los adultos estadounidenses no alcanzan este objetivo. Sin embargo, a los dueños de perros les va mucho mejor: hacen una media de 30 minutos más de ejercicio a la semana que los que no tienen perro.

El entusiasmo natural de un perro por pasear, jugar y saludar a la gente motiva el movimiento humano.

Este aumento de la actividad ayuda a combatir la obesidad, reducir la presión arterial, fortalecer los huesos/músculos y prevenir muchas enfermedades crónicas.

Esos 30 minutos con Fido pueden añadir años a tu vida.

Lucha contra las infecciones

Aunque parezca mentira, la exposición a los animales puede ayudar a reforzar el sistema inmunitario contra ciertas enfermedades.

Múltiples estudios demuestran que los niños que crecen en un hogar con animales domésticos presentan tasas más bajas de alergias y asma en comparación con los que crecen sin ellos.

La interacción temprana con animales parece ayudar a desarrollar el sistema inmunitario para distinguir mejor entre los desencadenantes inofensivos y los nocivos.

Los bebés que viven con mascotas, como perros y gatos, también tienen menos enfermedades durante su primer año de vida, en comparación con los bebés que no tienen mascotas.

Los investigadores especulan con la posibilidad de que los microbios y bacterias que encuentran los más pequeños mientras juegan y se acurrucan con sus amigos peludos influyan positivamente en la maduración y resistencia del sistema inmunitario.

Por supuesto, una higiene adecuada en torno a los animales también es esencial, especialmente para las personas con inmunidad comprometida.

Asistencia por alerta médica

Algunos perros y gatos pueden ser adiestrados para detectar sutiles cambios de olor que advierten de determinadas afecciones médicas.

Los perros de alerta de convulsiones pueden avisar a los dueños horas antes de un ataque al oler las sustancias químicas que el cuerpo humano libera de antemano.

Los perros de alerta para diabéticos pueden detectar pequeñas variaciones químicas en la sangre que indican subidas y bajadas de azúcar antes que los medidores.

Otros animales también pueden detectar anomalías cardíacas, mareos, migrañas o bajadas de azúcar a través de los olores, alertando a los adiestradores para que tomen medidas preventivas.

Esta alerta temprana puede permitir a las personas ponerse a salvo, tomar medicación u obtener ayuda a tiempo para minimizar los riesgos para la salud y las complicaciones…

Es asombroso lo que los animales de servicio pueden sentir en nuestro cuerpo y la tecnología no.

Support pets

Alivio del estrés

La vida cotidiana nos enfrenta a muchas situaciones estresantes: dolores de cabeza en los desplazamientos, presiones en el trabajo, tensiones económicas, conflictos sociales.

El estrés persistente o exagerado pasa una verdadera factura al organismo si no se mitiga con actividades adecuadas de autocuidado.

En este caso, nuestros amigos los animales acuden de nuevo al rescate reduciendo las hormonas del estrés y aliviando la tensión de forma extraordinaria.

Acariciar a un animal calma el sistema nervioso, ralentiza la respiración y el ritmo cardíaco, relaja los músculos, normaliza la tensión arterial y favorece una sensación general de calma.

La compañía que ofrecen los animales sirve de ancla emocional segura para ayudar a capear las tormentas turbulentas.

Cuidar de una mascota también desvía la atención de nuestras propias preocupaciones hacia otro ser vivo que depende de nosotros.

Nos conectan con el momento presente y devuelven la paz y el equilibrio a nuestras estresadas vidas.

Mejor salud cardiovascular

Según las investigaciones médicas, los animales de compañía aportan unos beneficios cardiovasculares impresionantes, tanto para aliviar el estrés con la nariz mojada como para motivar la actividad física. Los dueños de perros, en particular, presentan reducciones significativas de los factores de riesgo de enfermedad cardiaca:

  • Niveles de triglicéridos en sangre un 11% más bajos
  • 5 mmHg de media menos de presión arterial en reposo
  • Mejora de la regulación del tono autonómico por el sistema nervioso
  • Mayor recuperación de la frecuencia cardiaca tras el ejercicio
  • Aumento de la circulación y la oxigenación

Para los pacientes que se recuperan de un episodio cardíaco, tener una mascota a la que cuidar aumenta drásticamente las tasas de supervivencia y acelera la rehabilitación.

Los pacientes cardiacos que viven con un compañero canino o felino se curan más rápido, se recuperan antes y sufren menos infartos posteriores y complicaciones relacionadas.

Algo tan sencillo como tener un perro devoto acurrucado a los pies de la cama cada noche hace magia para el corazón.

Mejor resistencia emocional

Gracias a la tranquilizadora presencia de mascotas en nuestros hogares, que amortiguan la soledad y mejoran el estado de ánimo asociado a las interacciones con los animales, los dueños de mascotas tienden a tener mejores habilidades de afrontamiento y resiliencia emocional en general.

Varios estudios corroboran esta ventaja para la salud mental.

Los estudiantes universitarios encuestados demostraron una menor vulnerabilidad a la angustia mental con el apoyo emocional de una mascota de confianza.

Los niños de hogares monoparentales con mascotas mostraron una mayor autoestima, madurez, independencia y capacidad para resolver problemas incluso después de controlar las disparidades de ingresos. Los pacientes con demencia en residencias de ancianos mostraron mejores tendencias de socialización y capacidades de autoalimentación en presencia de perros de terapia animal visitantes.

Los animales de compañía refuerzan nuestra capacidad interna de adaptación a los principales factores estresantes de la vida y fomentan habilidades emocionales que contribuyen a un desarrollo y envejecimiento saludables incluso en circunstancias poco ideales.

Aumento de la memoria

Jugar con mascotas y cuidar de ellas parece hacer maravillas para mantener nuestro cerebro más joven y combatir el deterioro cognitivo a medida que envejecemos.

Un interesante estudio pidió a grupos de personas mayores que realizaran primero tareas de memoria a corto plazo y de resolución de problemas sin ninguna distracción presente.

Al repetir posteriormente las pruebas mentales mientras acariciaban perros y gatos vivos, los participantes obtuvieron sistemáticamente mejores resultados en todas las medidas de la función cognitiva.

Los investigadores creen que interactuar con animales estimula la liberación de potentes sustancias neuroquímicas en el cerebro, como la dopamina y la serotonina, asociadas a una mayor motivación, placer y capacidad de atención.

La alegría y la estimulación sensorial que nos proporcionan los animales de compañía preparan de algún modo nuestra mente para mejorar la memoria, la concentración y el rendimiento mental en general, algo que los medicamentos recetados no consiguen.

El afecto puro y la amistad incondicional que las mascotas aportan a nuestra vida diaria enriquecen profundamente la salud física, el bienestar emocional, la capacidad para afrontar el estrés, la función inmunitaria y la longevidad cognitiva.

Tanto los animales como los seres humanos se benefician profundamente de estos vínculos especiales entre especies que han evolucionado entre la humanidad y las bestias durante siglos.

A medida que la ciencia sigue profundizando en la conexión humano-animal, seguimos descubriendo asombrosos vínculos simbióticos fundamentales para nuestra salud y felicidad mutuas.

En general, vivir la vida acompañado de una o dos mascotas devotas hace que los viajes sean más largos, menos estresantes, más sanos y más significativos para todas las partes implicadas.

Así que hazte un favor a ti mismo y a los desesperados animales de los refugios adoptando una mascota que sea tu cariñosa compañía durante años.

No se arrepentirá de abrir su corazón y su hogar para compartir estas relaciones tan especiales y terapéuticas.

¡Que comience la curación!

¿Quiere saber más sobre los beneficios mentales y físicos de tener un animal de compañía?

Por favor, no dude en llamar a mi oficina hoy para programar su consulta inicial donde podemos explorar si un amigo animal sería un ajuste adecuado para sus objetivos de salud y estilo de vida.

Haga una cita con el Dr. Benejam hoy llamando al (561) 376-9699 / (305) 981-6434.