TDAH significa Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad. Es un trastorno del desarrollo cerebral relacionado que se caracteriza por problemas continuos de falta de atención, impulsividad e hiperactividad.
Alrededor del 4-5% de los adultos padecen TDAH, que causa problemas de concentración, organización, hiperactividad e impulsividad, lo que repercute en el trabajo, las relaciones y el bienestar.
Esta completa guía abarca los síntomas, las causas, el proceso de diagnóstico y los tratamientos respaldados por la investigación para el TDAH en adultos. También ofrece consejos para gestionar los retos mediante estrategias de organización, herramientas de enfoque, consejos para las relaciones y métodos de afrontamiento.
¿Qué es el TDAH (ADHD) en adultos?
El TDAH es un trastorno neurológico que implica patrones continuos de falta de atención, hiperactividad e impulsividad. Aunque el inicio típico es en la infancia, al menos el 60% de los niños con TDAH siguen presentando síntomas significativos en la edad adulta.
El TDAH del adulto puede incluir estos síntomas básicos:
- Falta de atención: problemas para mantenerse concentrado y atento, la mente divaga.
- Falta de orden: dificultades para planificar, clasificar por importancia y gestionar el tiempo.
- Impulsividad: precipitarse en acciones sin pensar, interrumpir el discurso.
- Hiperactividad: inquietud, hablar en exceso, sentirse «en movimiento».
Aunque es similar al TDAH infantil, los síntomas se manifiestan de forma diferente en los adultos. La inquietud tiende a hacerse menos visible, mientras que la falta de atención, la desorganización y la impulsividad permanecen igual o empeoran. Esto puede dar lugar a un historial laboral inestable, dificultades económicas, problemas de pareja y baja autoestima.
Pero existe un tratamiento eficaz que puede mejorar drásticamente el funcionamiento y la satisfacción en todos los ámbitos de la vida.
¿Cuáles son las causas del TDAH (ADHD)en adultos?
Los investigadores siguen estudiando las causas exactas, pero tanto los factores de riesgo genéticos como los ambientales contribuyen a la aparición del TDAH:
- Antecedentes familiares – El TDAH es hereditario, y determinados genes están relacionados con un mayor riesgo.
- Desarrollo cerebral – Es probable que las diferencias en el desarrollo y la actividad del córtex prefrontal desempeñen un papel.
- Sustancias químicas cerebrales: el desequilibrio o las deficiencias de dopamina y norepinefrina afectan al pensamiento y al control de la atención.
- Exposiciones prenatales e infantiles: la exposición a toxinas, el bajo peso al nacer, los traumatismos cerebrales o el tabaquismo y el alcoholismo maternos pueden aumentar el riesgo.
El TDAH dificulta el control de la atención, los impulsos, los pensamientos, las tareas y las emociones debido a diferencias cerebrales.
Sin embargo, la comprensión de los factores biológicos subyacentes al TDAH permite a los adultos seguir un tratamiento eficaz basado en la ciencia.
TDAH (ADHD) en adultos: Síntomas
Los síntomas del TDAH pueden manifestarse de forma diferente en los adultos. Algunos signos comunes:
- Falta de atención y concentración: la mente divaga con frecuencia.
- Dificultad para iniciar o finalizar tareas y seguir procedimientos de varios pasos.
- Desorganización y olvido continuos
- Inquietud, agitación o hablar en exceso
- Retrasos crónicos
- Comportamientos impulsivos y de riesgo
- Problemas para mantener un trabajo estable
- Conflictos en las relaciones derivados de la falta de atención o la impulsividad
- Baja tolerancia a la frustración y problemas de temperamento
- Ansiedad, preocupación y nerviosismo
- Baja motivación y autoestima
Los síntomas deben causar problemas importantes en las actividades cotidianas durante un periodo prolongado. Las personas con problemas continuos deben buscar una evaluación profesional del TDAH.
Obtener un diagnóstico de TDAH (ADHD) en adultos
El diagnóstico del TDAH incluye la evaluación de los síntomas desde la infancia, descartar otras afecciones, entrevistar sobre los problemas actuales y realizar pruebas cognitivas/conductuales.
A menudo, los profesionales no diagnostican el TDAH en adultos, lo que hace que obtener un diagnóstico adecuado sea difícil pero crucial. He aquí algunos consejos para pasar por el proceso de evaluación:
- Acuda a un profesional de la salud mental con experiencia específica en la detección del TDAH en adultos.
- Proporcionar antecedentes que se remonten a los síntomas y el deterioro del TDAH en la infancia. Los registros escolares pueden ayudar a corroborar la historia.
- Pasar por una entrevista clínica exhaustiva, escalas de síntomas, pruebas cerebrales y, potencialmente, entrevistas con sus seres queridos.
- Asegúrese de que las pruebas identifican cualquier enfermedad concurrente, como ansiedad, depresión o dificultades de aprendizaje. Los profesionales también deben tratar estas afecciones.
- Si cumples los criterios, espera recibir un diagnóstico oficial de TDAH que incluya un especificador como «presentación mayoritariamente inatenta».
- Recuerde que el diagnóstico es sólo el primer paso: lo más importante es encontrar el tratamiento y los recursos adecuados.
Comorbilidad en el TDAH (ADHD) del adulto
La comorbilidad se refiere a tener dos o más trastornos al mismo tiempo. El TDAH en adultos suele coexistir con:
- Trastornos de ansiedad: demasiada preocupación/miedo, ataques de pánico, fobias.
- Trastornos del estado de ánimo: principalmente depresión, que provoca tristeza, falta de energía, aislamiento y problemas de sueño.
- Trastornos por abuso de sustancias: consumo excesivo de alcohol, marihuana, nicotina u otras drogas.
- Puede haber otros trastornos mentales como TOC, trastorno bipolar o trastornos de la personalidad.
Además, muchas personas con TDAH tienen problemas de aprendizaje coexistentes que pueden dificultar la organización, la planificación y la concentración.
Tratar el TDAH por sí solo no suele ser suficiente: otros trastornos también necesitan un tratamiento adecuado mediante una atención especializada coordinada para obtener los mejores resultados.
Tratamientos eficaces para controlar el TDAH (ADHD) en adultos
Aunque no existe cura para el TDAH en adultos, el uso de enfoques de tratamiento respaldados por la investigación puede minimizar eficazmente los síntomas y mejorar el funcionamiento diario:
Medicación
La prescripción de medicamentos estimulantes o no estimulantes suele ser el enfoque terapéutico de primera línea. Los tipos incluyen:
- Estimulantes como Adderall, Ritalin, Vyvanse: aumentan la actividad de la dopamina y la norepinefrina, lo que mejora la concentración y la atención.
- Los no estimulantes, como Strattera, Intuniv, regulan las sustancias químicas del cerebro de forma diferente. Si los estimulantes son ineficaces o producen efectos secundarios insoportables, los no estimulantes pueden ser la opción de tratamiento preferida.
Un médico experimentado debe evaluar cuidadosamente los efectos de la medicación, la dosis, los riesgos y los efectos secundarios. El seguimiento continuo es importante.
Asesoramiento psicológico
La terapia cognitivo-conductual (TCC) ayuda a identificar y modificar los patrones de pensamiento y comportamiento poco útiles que empeoran el TDAH. También enseña habilidades prácticas de afrontamiento.
La terapia de aceptación y compromiso (ACT) se centra en la atención plena, la aceptación de pensamientos/sentimientos y la adopción de medidas basadas en valores. Ayuda en los problemas de control emocional comunes en el TDAH.
Coaching y educación sobre el TDAH
Los coaches proporcionan responsabilidad, sistemas de organización, estructura y herramientas de productividad adaptadas a la persona. La educación enseña habilidades para tomar el control de los síntomas.
Cambios en el estilo de vida
El ejercicio, dormir lo suficiente, una dieta sana, la gestión del estrés y la conexión social favorecen la salud cerebral y el pensamiento. Las rutinas y los sistemas aportan estabilidad.
Los expertos recomiendan integrar la medicación, la terapia, el coaching, los cambios en el estilo de vida, la educación y los sistemas de apoyo para mejorar al máximo el funcionamiento, la felicidad y la calidad de vida.
TDAH (ADHD) en adultos y relaciones
Los síntomas del TDAH tensan las relaciones, pero el tratamiento, la mejora de la comunicación, el asesoramiento y la compasión pueden mejorarlas mucho.
Algunos de los problemas más comunes son:
- Interrumpir mucho o no escuchar del todo
- Olvidar acontecimientos, compromisos o detalles importantes sobre la pareja
- Llegar tarde y gestionar mal el tiempo
- Dejar suciedad en el espacio compartido
- No terminar las tareas
- Parecer aburrido o inquieto durante el tiempo de calidad
- Exabruptos
- Comportamientos impulsivos como gastar más de la cuenta
- Los socios se sienten invisibles e ignorados
La buena noticia es que el tratamiento combinado con un trabajo deliberado sobre la relación puede reducir en gran medida las discordias.
Para gestionar eficazmente una relación, es crucial seguir las instrucciones de la medicación y seguir una terapia emocional.
Además, organizarse, comunicarse abiertamente, hacer planes y comprender las necesidades y los límites de cada uno también son estrategias importantes. El asesoramiento suele ser muy útil.
Consejos para controlar el TDAH (ADHD) en adultos
Los sistemas de organización, los hábitos saludables y las estrategias de concentración reducen las dificultades de los adultos con TDAH, como la desorganización, los olvidos y la falta de atención. Algunos consejos útiles:
- Utilice agendas, calendarios y alertas telefónicas para recordar las actividades importantes.
- Guarde los objetos en lugares ordenados y mantenga rutinas constantes para evitar perderlos.
- Minimice el desorden y simplifique los espacios para mejorar la concentración.
- Haz listas de tareas pendientes, deja notas recordatorias y utiliza pizarras para hacer un seguimiento de las tareas.
- Evite la multitarea, que suele reducir la productividad: céntrese en una actividad cada vez.
- Haga pausas breves con regularidad cuando realice un trabajo intensivo para recargar la concentración mental.
- Mejorar la gestión del tiempo: prever tiempo adicional para prepararse y desplazarse.
- Hacer ejercicio casi todos los días, lo que aumenta la claridad mental.
- Identifique las horas de máxima productividad, cuando concentrarse es más fácil, y realice entonces el trabajo más exigente.
Buscar tratamiento, ser paciente con uno mismo y aplicar sistemáticamente estrategias de afrontamiento conduce con el tiempo a una mejor gestión, confianza y perspectiva vital.
Encontrar la motivación con el TDAH (ADHD) en adultos
Muchos adultos con TDAH tienen dificultades para motivarse y seguir adelante. Los síntomas del TDAH, como la falta de concentración, la distracción, el aburrimiento ante la rutina y el miedo al fracaso, reducen la motivación. Algunas estrategias útiles para aumentar la motivación son
- Tomar medicación y seguir una terapia para controlar mejor los síntomas.
- Dividir las grandes tareas en pasos muy pequeños, específicos y alcanzables.
- Programar las tareas en los momentos de mayor energía y concentración.
- Utilizar socios que rindan cuentas, entrenadores o sistemas de seguimiento de objetivos.
- Recompensarse a sí mismo tras completar cada pequeña tarea.
- Incluir más variedad y aprendizaje activo en las tareas.
- Eliminar las distracciones antes de iniciar actividades importantes.
- Mostrar imágenes y palabras inspiradoras relacionadas con los objetivos.
- Evitar la autocrítica y mantenerse positivo cuando la motivación es baja.
Experimenta para encontrar estrategias de inspiración óptimas. Las pequeñas acciones coherentes conducen al progreso. Consigue el apoyo de otras personas en caso necesario.
Afrontar la inestabilidad emocional
Los cambios de humor intensos, el enfado y el mal genio rápido son problemas habituales de los adultos con TDAH derivados de la impulsividad y el agotamiento mental. Entre las estrategias de afrontamiento útiles se incluyen:
- Identificar los desencadenantes personales del TDAH propensos a desencadenar reacciones emocionales.
- Utilizar prácticas calmantes cuando se sienta irritable: tiempo a solas, respiración profunda, relajación muscular progresiva.
- Reducir los principales factores de estrés y priorizar el sueño, la nutrición y la conexión social.
- Comunicar los sentimientos con sinceridad: pedir apoyo a los seres queridos cuando se está abrumado.
- Practicar la atención plena y hacer una pausa antes de responder a la frustración.
- Aprender a expresar sentimientos y necesidades con calma. Evite los arrebatos reactivos.
- Uso de terapia y medicación para mejorar el control emocional.
- Retirarse temporalmente de las situaciones desafiantes hasta sentirse regulado.
- Encontrar salidas saludables como escribir un diario, las artes, el humor o el ejercicio para procesar las emociones.
Con la práctica, las habilidades de regulación emocional mejoran. No dudes en buscar ayuda profesional: los terapeutas y entrenadores son muy útiles en estos casos.
El TDAH en adultos es un reto, pero muy manejable. La búsqueda de información, el seguimiento de planes de tratamiento integrales y la introducción de cambios en el estilo de vida mejoran enormemente el funcionamiento y la satisfacción.
Encontrar estrategias individualizadas óptimas requiere esfuerzo y tiempo por adelantado, pero conduce a un mayor rendimiento y felicidad en todos los ámbitos de la vida. La clave está en la constancia, la autocompasión y la búsqueda de apoyo cuando sea necesario.
El futuro parece prometedor para los adultos que asumen el control de su TDAH.
Existen soluciones eficaces para controlar los síntomas del TDAH. Puedes tomar el control y empezar a prosperar.
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